A la hora de establecer un diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la evolución de una persona con TDAH y/o Trastornos Asociados, existen una serie de recursos con una mayor o menor especificidad. En un primer momento, será el médico de familia o pediatra de atención primaria, en la mayoría de los casos, el que detecte la posibilidad o existencia de dificultades o características que indiquen la presencia de TDAH y/o Trastornos Asociados. En algunos casos, la detección de la problemática se puede dar en el centro educativo, en cuyo caso, se debe pedir información y asesoramiento al médico de familia o pediatra de atención primaria. Los casos sencillos pueden ser abordados por el médico de atención pirmaria.
En casos complejos, con patología comórbida asociada o que no respondan al tratamiento inicial, se realizará interconsulta a Psiquiatras Infanto-juveniles o de Adultos o a los Neuropediatras, según el caso que se trate y las manifestaciones clínicas. Ellos serán los encargados de realizar la valoración, diagnóstico y seguimiento del tratamiento.
Además, existen Departamentos de Orientación en los centros educativos que pueden hacer una evaluación psicopedagógica de las necesidades del menor, así como Equipo de Orientación Específico (EOE) . Estos últimos son agentes externos de apoyo especializado a la orientación de los centros educativos, que elaboran programas de intervención, materiales y recursos que pueden contribuir a dar una adecuada respuesta educativa en los centros. Dentro de la comunidad universitaria, podemos contar con las Unidades de Atención a la Diversidad de las diferentes universidades, que prestan servicio de asesoramiento, atención individualizada, eliminación de barreras, entre otros, a los alumnos con diversidad funcional.
Desde la Fundación INGADA, se ofrecen varias posibilidades asistenciales como la consulta médica de asesoramiento o el Punto de Asesoramiento Familiar. Para conocer más información sobre este recurso, pincha aquí.